Si vienes de buen rollo, pasa y sientete cómodo, si vienes a joder, un par de tiros al aire te harán cambiar de idea.
lunes, 6 de enero de 2014
Balazo final
No es la primera vez que digo que no es el sitio ni la hora. Pero creo que sí será la definitiva.
No puedo expresarme libremente (porque ferozmente hieren) mis inocentes contrasentidos a variopintas almas. También me hieren a mí los unisentidos de negras almas, pero eso ahora no procede.
No quiero convertir este rincón en un paisaje más desde el que cotorras miren tras su visillo mientras afilan su lisonjero pico.
Pienso que el hablar el mismo idioma no es más que una de las muchas ilusiones de la razón y los sentidos: si fuera cierto sería imposible tanto malentendido.
Amo la escritura, bien lo sabe el que me conoce (de verdad), sobre todas las cosas, y hasta niveles insospechados.
Hasta el punto de ponerla, ya digo, sobre todas las cosas. Y ser un fingidor, como diría Pessoa; un provocador, como haría Boabdella; o un mendigo con carné de biblioteca como sería Bukowski.
No hay nada más cierto, como dijo Terenci Moix, que el hombre siempre está sólo. Camús diría que es una pasión inútil. Orson Welles diría la más genial de las frases que se me puedan venir ahora a la cabeza (está en otra entrada de este blog). Y Bukowski, en su estilo de pordiosera elegancia: la vida gira sobre un eje podrido... Y lo que más viene ahora a cuento: nada más se llena.
Teniendo en una mano mi pulsión literaria, y en la otra mano mi repulsión a malentendidos (gente de buen vivir que se hiere por mis letras; y gente de mal vivir que me pide daños y perjuicios por alhajas que sus neuronas no podría permitirse); sólo puedo concluir que no puedo seguir privandome de mi latir; que no puedo seguir abriendo mi corazón para ponerlo en cirujanos que no se lavan las manos; que el creativo no debe someterse a presiones de ningún tipo; que los patios de vecinas huelen a comidas que me suelen repugnar; y que llevo toda la vida pidiendo perdón por el daño que me hacen los demás.
No caben en 1 TB todas las explicaciones que pudiera dar; y mucho menos las contraréplicas que pudiera escuchar. Y aunque esto suene incomprensible y contradictorio, precisamente los que me conocen por aquí no son causa de mis palabras; pero para evitar la traza que traiga alimañanas hacia mí; para evitar el miedo a la censura, la rencilla social, la interpretación y referencialidad, para todo eso, me he puesto en manos de la asociacion de escritores victimas de violencia de malinterpretación, me han facilitado todo el proceso, me han dado terapia, explicado mapas de soluciones, y en cuanto ponga el próximo punto habrá muerto para siempre (creo) perroandaluz para emerger otra identidad en otro lugar con otra voz, porque exijo el derecho a ser yo.
sábado, 4 de enero de 2014
Esto no es lo que parece...
... Y como no lo es, tampoco puedo decir nada más.
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